Fecha llegada: 16-12–18

Kiwi apareció en mitad del campo, la madrina de Mona, la gallina más molona, paseaba con su perro un domingo a medio día cuando se pararon frente a Kiwi. Este se dejó coger sin oponer resistencia y pensaron que estaría enfermo.

Cerca de donde paseaban estaba el centro de recuperación de animales salvajes y no dudaron en acercarle allí pensando que le atenderían. Pero lejos de eso, al cogerle le abrieron un ala y le enseñaron un plástico que atravesaba su piel como muestra de que era propiedad de dicho centro, al preguntar qué sería de él, les explicaron que Kiwi era la comida de otros animales, pero su valor era tan bajo que con un poco de negociación consiguieron llevarse a Kiwi de allí con vida.

Kiwi llegó al refugio con la intención de reubicarle en un lugar donde pudiera vivir seguro y con otros de su especie, pero se está haciendo un poco complicado, puesto que él es macho y son animales territoriales, y puesto que está muy acostumbrado a vivir con humanos no podemos correr riesgos para él, por lo que se quedará aquí hasta que encontremos o construyamos su sitio ideal.

Madrina: Yolanda