Fecha llegada: 27-8-19

Benito es un bebé de un parto múltiple, su mamá y su hermano murieron en el parto. El pastor al verle tan activo le debió de dar calostro de otra mamá, y pidió ayuda a una vecina que sabe que le gustan los animales. Esta vecina contactó con nosotros para preguntarnos qué podía hacer con él y al ser un caso tan delicado le pedimos que se viniera cuanto antes; mientras , ella que ya tenía experiencia le estuvo amamantando hasta que conseguimos transporte.

Benito llegó con dos días de vida y dos kilos y medio, tan pequeño y con tantas ganas de vivir que nos enamoró a todos con su desparpajo. En seguida aprendió a subir y bajar del sofá, beber agua y cuando quisimos darnos cuenta, ya empezaba a abrir los muebles y hacer trastadas en el salón por lo que pasó a la habitación de los bebés grandes, y rápidamente a la de los mayores con los que se integró enseguida.

Silvia y Lukini fueron sus primeros compañeros pero Silvia era muy dura con él, sin embargo cuando conoció a Nairobi se convirtió en su protectora. Benito es un bebé cariñoso, muy juguetón y al que le encanta comer, por eso es la cabra más gordita de todo el refugio; se pasa el día buscando bellotas y comida concentrada, los hierbajos no están hechos para él.

“Soy Beni pa los colegas, o sea, para todo el mundo, porque me caéis bien casi todos. Dicen que soy un gordi, pero es que me gusta mucho comer de siempre, me quitaron los bibes porque me comía las tetinas así que ahora no sé de qué se extrañan. Como soy el bebé más rebonico del planeta tierra amadrinadme pa que me compren comidita rica.”