Fecha llegada: 17-5-17

Botas era una gatita callejera, que vivía en una colonia controlada de Madrid, la capturaron para castrarla y vieron que estaba resfriada, pero la curaron y la devolvieron a la calle. Cuando volvió a enfermar, Eli, su angelito humano, la recogió, le hizo los test y al dar positivo a leucemia decidió que Botas no podría volver a la calle, por la salud de ella misma y por la del resto de la colonia, incluído su hermano Trasto que por suerte era negativo.

Conocimos a Botas en la página de facebook “SoyPositivo”, una página maravillosa donde los gatos discriminados por la sociedad buscan familias que les salven de una muerte segura o de vivir encerrados y aislados el resto de sus vidas.

Botas encontró una familia antes que nosotros, pero a los cinco días la devolvieron porque según ellas gritaba mucho, nosotras aún no la hemos oído gritar nunca, y lo cierto es, que desde aquella adopción fallida Botas perdió mucha confianza en los humanos. Por suerte, encontró a Bimba, con quien se lleva bien desde el principio, con quien ha hecho piña y a la que adora (¿Cómo no?).

Botas tiene momentos de acercamiento a nosotras, sobretodo en los períodos de celo, ya que no la castraron bien y puesto que no tiene celos muy intensos ni estresantes de momento no queremos reintervenir ya que no es fácil manejarla. Le gusta mucho jugar con cintas, y con sus compañeras aunque es un poco bruta y Audrey y Kutun no le siguen el rollo, más bien se asustan y se enfadan con ella.

“Buenas, aunque las fotos no me hacen justicia soy todo amor y dulzura, lo que pasa es que los humanos me dais un poco de asco y me cuesta cogeros cariño, pero ojo, a mi Bimba la adoro aunque me muerda y me pisotee.”