Fecha llegada: 25-12-19

Frida es una abuela, abuelísima, nacida en 1993, cuya vida no ha sido un camino de rosas, la usaron para montarla, y posteriormente pasó a desbrozadora de fincas.

Es duro ver a un animal roto, al que le cuesta confiar; Frida es tranquila, y se deja acariciar, pero es complicado crear vínculo con ella, trae sobre sí un saquito de miedos que le impide relacionarse con nosotros y con los demás habitantes, pero es fiel seguidora de Naia y nunca pierde de vista a sus compañeros Montse y Rober.

Frida ha tenido alergia en la piel muy severa que se curó estando con su última familia, problemas en su rodilla izquierda con una lesión crónica y pérdida de visión.

“Después de vivir casi 30 años de un lado para otro, sin saber muy bien qué iba a ser de mí, habiendo pasado la mayor parte de mi vida sola y aburrida, ahora en mi jubilación me encuentro rodeada de chavalada y humanos que se preocupan por mí… pues no estoy yo para muchos trotes, aunque las croquetas en la tierra y tomar el sol acompañada no son cosas que me disgusten.”