Fecha llegada: 1-7-17

Matilde era un pollito que nació junto a más compañeras en un centro de recuperación de animales salvajes para que cuando eran casi adultas los estudiantes aprendieran a hacer vendajes, poner suero y sondar, pese a que ellas no lo necesitaban. Cuando dejaron de servir a este centro fueron rescatadas por el Valle Encantado donde vivieron felices más de dos años, hasta que su cuidadora decidió buscar para ellas un terreno mejor para sus patitas y así junto a Rosalía, Emilia, Agnieszka y Valentina llegaron a La vida Color Frambuesa.

Matilde es una gallina ponedora, al igual que las demás gallinas con las que llegó. Una de ellas, Valentina, sufrió dos fracturas de huevos con tres años de las que pudimos salvarla, pero 5 meses después una terrible infección acabó con su vida cuando entró a quirófano a vida o muerte. Desde entonces cada 3 meses les ponemos un implante a todas las gallinas que viven con nosotros para evitar que pongan huevos. Gracias a los implantes aumentamos su esperanza de vida y mejoramos su calidad de vida.             

“Soy Mati, a mí me distinguiréis rápido por mi pico trocho, me lo cortaron siendo una bebé y lo tengo tan deforme que me cuesta comer y relacionarme con mi entorno, por eso siempre voy detrás de los humanos para que me pongan comida y me cuiden como me merezco.”